Bonjour Baguette y Ramalhos: cuando el horno correcto transforma un sueño en un estándar diario
La historia de Bonjour Baguette nace de un gesto admirable: poner el propósito por encima de la comodidad. Después de tres décadas en la vida corporativa, André Imparato decidió escuchar un llamado antiguo y construir, con método y estudio, una panadería artesanal en el barrio Brooklin, en la ciudad de São Paulo — uno de los principales centros gastronómicos de Brasil.
A su lado, Márcia Cristina de Almeida aportó una mirada estratégica, la escucha del mostrador y la disciplina de gestión que transforman expectativas en una rutina bien hecha. El resultado es una casa que honra los clásicos: baguette, croissant, panes de larga fermentación y un 100% integral en forma.
Estudio y entrenamiento
Antes de que el mostrador se llenara, llegaron las horas de aprendizaje. André se sumergió en cursos técnicos, visitó escuelas, convivió con profesionales que piensan la panificación como ciencia aplicada y perfeccionó procesos para que el producto final fuera más que sabor: fuera consistencia.
No por casualidad, la primera tienda pronto quedó pequeña y la operación migró a un punto más grande en Brooklin, con horneadas a lo largo del día. El ritmo es intenso —“siete días a la semana”— y el sentimiento es simple y verdadero:
“Soy mucho más feliz hoy haciendo pan”.
Felicidad aquí es despertar temprano, organizar el mise en place, revisar fermentaciones, alimentar la masa y hornear con precisión para que cada cliente encuentre el mismo estándar, siempre.
El corazón de la panadería: la elección por Ramalhos
La decisión por los equipos vino de la combinación entre investigación, conversación con quienes operan en el piso de la panadería y prueba práctica. En una feria de panificación, los fundadores tuvieron un contacto cercano con la cultura y la tecnología de Ramalhos, incluyendo una conversación memorable con el propio Álvaro, líder de la empresa.
La elección fue racional: estandarización de horneado, eficiencia energética, posibilidad de programaciones (incluyendo encendido remoto) y, sobre todo, soporte técnico que resuelve.
El testimonio lo resume de forma directa:
“Todo mundo me dijo: el mejor horno es el de Ramalhos.”
La escucha que se convierte en menú
Márcia organiza lo que no aparece en las fotos: rutinas administrativas, equipo, compras, curaduría del portafolio y, principalmente, la escucha. Fue esa escucha la que sostuvo la panadería durante la pandemia, cuando la casa abrió en enero y el mundo cerró en marzo.
La respuesta vino con agilidad: un club de suscripción que existe hasta hoy, acercando la marca a las personas y garantizando que quien ama un buen pan pueda recibirlo en casa, con previsibilidad y precio justo.
Al mismo tiempo, el equipo creó un sistema de comunicación con listas y avisos de horneadas, ajustando la oferta al deseo real del barrio. La dirección se volvió un punto de encuentro.
Además del mostrador, los panes de Bonjour también están presentes en eventos corporativos y forman parte del desayuno diario de colaboradores de grandes empresas en São Paulo, Brasil.
Formación continua y mirada internacional
Entre una horneada y otra, André nunca dejó de estudiar. Plataformas técnicas y redes de conocimiento ayudaron a acortar la curva de aprendizaje sin saltarse etapas, con enfoque en horneado, espaciamiento, temperaturas y la relación producto-horno.
El período de inmersión en Portugal con profesionales franceses trajo otro nivel de refinamiento: procesos más ágiles, productividad escalable y una mirada industrial sin perder el toque artesanal.
Regresó con la convicción de que el estándar y la belleza caminan juntos cuando la ingeniería trabaja a favor del panadero.
El instante que no cabe en una hoja de cálculo
Hay un motivo invisible que llena todo el salón cuando la luz del horno se enciende: el placer de sacar un pan bien horneado y sentir cómo el aroma toma el espacio.
En palabras de André, que valen por toda la clase:
“Es el éxtasis del panadero sacar el pan del horno.”
Esa escena diaria explica por qué Bonjour Baguette insiste tanto en el método, por qué eligió un horno con ingeniería confiable y por qué coloca al cliente en el centro de todo. No es romantización: es dar herramientas profesionales para que el romanticismo exista, sí, en el primer mordisco.
ROI real, enfoque en el producto
Hoy, Bonjour Baguette opera con tres cámaras de piso y un horno turbo en régimen casi ininterrumpido, con una eficiencia energética sorprendente. El ahorro en la factura, sumado a la reducción de errores y a la estabilidad del horneado, cierra la lógica de la inversión:
el equipo correcto se paga con el tiempo.
Con eso, el equipo se enfoca en lo que importa: masa bien tratada, fermentación controlada, cortezas que encantan y migas que cuentan historias.
Camino claro: coraje, método, tecnología
La panadería sigue como debe ser: con los dos pies en el suelo y los ojos en el horno. Ramalhos tiene orgullo de ser parte de esta travesía, horneada tras horneada, asegurando que cada producto entregado cuente la misma historia: la de quien eligió trabajar con seriedad, amor y estándar todos los días.
FAQ — Bonjour Baguette & Ramalhos
¿Quiénes son los fundadores?
André Imparato (panadero) y Márcia Cristina de Almeida (gestión y relación). Él aporta técnica y rutina de producción; ella lidera la experiencia del cliente, operaciones y curaduría.
¿Dónde está la panadería?
Brooklin, São Paulo, Brasil — Av. Padre Antônio José dos Santos, 523. Horneadas a lo largo del día.
¿Cuáles son los destaques del menú?
Pan de la casa (autoral), baguette, croissant y 100% integral en forma. En épocas especiales, panetones de larga fermentación.
¿Por qué Ramalhos?
Estandarización de horneado, eficiencia energética, programaciones (incluyendo encendido remoto) y soporte técnico ágil — factores que reducen pérdidas, dan previsibilidad y aceleran el retorno de la inversión.
¿Un horno profesional se paga solo?
Sí. Estabilidad térmica + menos retrabajo + menor consumo generan un ROI real con el tiempo, especialmente en operaciones con varias horneadas diarias.
¿Bonjour Baguette tiene club de suscripción?
Sí. Nació en la pandemia y sigue activo, acercando producción y demanda con previsibilidad y conveniencia.
¿La casa invierte en formación técnica?
Constantemente. Cursos, inmersiones y plataformas de conocimiento fortalecen el proceso, la calidad y la consistencia del producto final.


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