Central de Producción en Panificación: Caso de Éxito con Bonfá Panes Artesanales y Ramalhos

Toda gran marca comienza con una buena historia. Y la de Bonfá Panes Artesanales comienza de una manera simple, casi poética: con un pequeño horno doméstico en la cocina de la madre y el deseo de transformar el pan artesanal en algo más grande, sin perder su esencia.

 

Hoy, Bonfá es una referencia en la producción a gran escala de panes artesanales para hamburguesa, con una central de producción capaz de entregar 60 mil unidades por turno, manteniendo sabor, textura y calidad. Pero llegar hasta aquí exigió más que voluntad. Requirió visión, valentía y las alianzas correctas.

 

Del horno doméstico a la central de producción: la fuerza de un sueño 

 

Matheus Bonfá, fundador de la marca, recuerda con cariño los primeros pasos de su trayectoria:

 

“Soy el propietario y fundador de la fábrica, cuya origen se dio de una manera muy humilde en la cocina de la casa de mi madre, con un pequeño horno tradicional.”

 

Inspirado por la belleza y calidad de los panes artesanales para hamburguesa — más pequeños, más atractivos y de mayor valor — Matheus quería algo diferente: llevar el pan artesanal a una producción en escala, sin perder el cariño detrás de cada horneada.

 

“Yo soñaba que, un día, sería producido a escala industrial, manteniendo un estándar de color, calidad, textura y suavidad para nuestros clientes.”

 

Transformación con propósito: cuando el crecimiento es consciente

 

La transición del ambiente doméstico a una central de producción exigió decisiones difíciles. Profesionalizar la empresa no era solamente adquirir máquinas; era replantear toda la operación. Como cuenta Matheus:

 

“La decisión de profesionalizar la empresa en cuanto a equipos y conocimiento parecía obvia, pero no fue una decisión fácil.”

 

Sabía que procesos bien definidos y tecnología confiable serían indispensables para crecer manteniendo los principios de la marca: calidad, cuidado y respeto por el producto. Fue en este punto de su trayectoria donde entró Ramalhos, un socio que ofreció no solo tecnología, sino también confianza para dar este paso con seguridad.

 

Central de producción: eficiencia con esencia artesanal 

 

Con la infraestructura adecuada y equipos de última generación, Bonfá Panes Artesanales logró escalar sin perder su esencia. La producción pasó de 300 panes al día a 60 mil por turno, manteniendo el estándar artesanal que siempre ha encantado a sus clientes.

 

Los hornos industriales de Ramalhos fueron fundamentales en este proceso, garantizando estabilidad, precisión y economía de recursos.

 

“Si tenemos un horno detenido, son 4,800 panes por hora que vamos a perder”, explica Matheus, mostrando cómo la confiabilidad se ha convertido en un valor indispensable para la operación.

 

Además del alto rendimiento, la eficiencia energética sorprendió. La empresa vio una reducción de hasta el 70% en el consumo de gas, un resultado que impactó directamente en la rentabilidad y permitió recuperar la inversión en menos de un año.

 

Cultura de cuidado: más que equipos, un valor interno 

 

En Bonfá, tecnología y tradición van de la mano. Más que operar máquinas, el equipo ha desarrollado una cultura de cuidado y esmero en todo lo que forma parte del proceso.

 

“Una cultura que tenemos aquí es el cuidado con los equipos. Son equipos caros”, destaca Matheus.

 

Esta mentalidad no solo preserva la inversión, sino que refuerza el compromiso con la excelencia. Uno de los hornos más antiguos de la empresa, con cuatro años de uso, permanece prácticamente nuevo: “Está intacto, se podría vender como si fuera nuevo.”

 

Alianzas que impulsan: la tecnología al servicio de una visión 

 

La relación con Ramalhos se construyó sobre la base de confianza, apoyo y resultados concretos. Más que vender hornos, la empresa se involucró como un socio en un momento decisivo para Bonfá y fue parte de la consolidación de un modelo de negocio moderno, eficiente y apasionado por la panificación.

 

“Con Ramalhos logramos optimizar muchísimo el tiempo, la estandarización, y establecimos una alianza para toda la vida.”

 

Hoy, Bonfá Panes Artesanales demuestra que es posible unir escala con calidad, eficiencia con afecto, y tecnología con tradición. Y esta historia es una invitación para que otros emprendedores también sueñen en grande y encuentren socios que los ayuden a realizar sus metas.

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